Maravilloso el mundo de las emociones. Cuanto más lo conozco, más me fascina. Como en un principio pensaba que eran algo “enrevesado”, en algunas ocasiones y como las definía en emociones positivas y negativas.
Hoy en día creo firmemente que todas las emociones son positivas. Esto no quiere decir que todas nos agraden o nos hagan sentir bien. Es cierto que hay algunas emociones que son muy desagradables, y que realmente nos limitan en nuestras vidas. Por eso, a partir de ahora las llamaré emociones limitantes.
Todo en algún momento de nuestra vida las hemos vivido y las seguiremos viviendo. Pero en todo esto hay una buena noticia. Podemos aprender a transformarlas. Y digo transformarlas porque si por ejemplo sufrimos miedo, no se limpia ese miedo y dejamos ahí un huequecito, sino que lo transformamos en valentía por ejemplo.
Podemos comenzar a tomar las riendas de nuestras vidas y derivado de esto, ayudar y acompañar en su camino a otras personas. Pero como me dijo un gran Maestro, “No se puede enseñar un camino sin haberlo transitado antes” Personalmente creo que es algo básico.
Y que bueno que existen diferentes formas de transitar estos caminos, que finalmente, todos llegan al mismo lugar. La reconciliación con uno mismo.
Antes decía que creo que todas las emociones son positivas y os voy a explicar porqué. Normalmente nuestro cuerpo, nuestra vida nos va dando pequeñas señales si algo no funciona correctamente. Si nos salimos de nuestro equilibrio.
La clave está en aprender a escucharlas y aprender ese lenguaje metafórico que tienen.
Te doy la bienvenida a esta aventura donde te acompañaré en este aprendizaje, donde comenzarás la reconciliación contigo mism@ para posteriormente seguir caminando.
Miriam Simón
www.recorretucaminointerior.com
Más información del curso Experto en Estrategias Emocionales
Jimena
Hola,
ResponderMe gustaría saber como se puede cambiar el miedo por valentia como dice el artículo. Si fuese tan facil yo creo que nadie tendría problemas
Miriam
Buenos días Jimena.
ResponderClaro que en muchas ocasiones no es algo tan fácil, se necesita de un trabajo previo, ir paso a paso para poder vencerlo y transformarlo. Y te hablo desde mi propia experiencia ya que yo tenía mucho miedo a quedarme sola en casa por las noches, me daban ataques de ansiedad y lo pasaba francamente mal.
Después de estar trabajándome durante un tiempo, hoy por hoy, puedo decirte que está totalmente transformado. En ese sentido soy otra persona. Pero hay que tener muy claro que no existen las varitas mágicas. Hay que ser constante. Es un entrenamiento. Al igual que se ejercita el cuerpo, lo hacemos con nuestra mente, nuestras creencias, liberando aquello que nos marcó...
Un abrazo Jimena